Para Reyes comen los bueyes; para San Sebastián come el
gañán.
Ya ha
llegado el 20 de enero, y con él celebramos la festividad de San Sebastián,
santo de singular renombre por su gran devoción en el siglo XVI gracias a su
abogacía contra la peste y las epidemias.
Según la
tradición cristiana, Sebastián fue un soldado romano que se convirtió al
cristianismo y se le dio muerte por razón de su fe. La Iglesia le venera, por
ello, como mártir. Se le
representa semi-desnudo. De lo que no hay duda es de la presencia de este santo
en la comarca según consta por la existencia de cofradías bajo su advocación en
Malpica de Tajo, Torrijos, y también en Carriches.
Esta cofradía tenía su sede en la parroquia y no tenemos
datos del año de su fundación, aunque existen noticias de ella a finales del
siglo XVI.
Lo
característico de esta cofradía carrichana son los famosos “morraches”
conocidos por la localidad vecina de Malpica de Tajo. Carriches también tuvo
estos danzantes, para pedir limosnas para la celebración de las fiestas del
santo. Después de la Guerra de la Independencia, extinguida la cofradía,
siguieron saliendo los morraches a pedir limosna, pero esta vez, se agregaron
las rentas a la Cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio.