Estamos
a punto de celebrar el aniversario preparado por la Hermandad torrijeña este
próximo domingo 7 de septiembre de 2014 como del 150 Aniversario de Jesús
Nazareno y del 250 de la Virgen de la Soledad; pero habría que precisar un poco más en las fechas, a la luz de nuevos documentos
localizados en Toledo.
Como
ya expusimos en el libro “Cofradías y Hermandades en la Villa de Torrijos”, las
primeras noticias que habíamos encontrado referentes a la imagen de Ntro. Padre
Jesús Nazareno en su altar aparecieron en el año 1864, en un inventario que
realiza D. Lucio de la Vega ,
administrador del Hospital de la Santísima Trinidad y Consolación siguiendo las
instrucciones de D. José Genaro Villanoba, apoderado general testamentario del
duque de Maqueda D. Vicente Pío Osorio de Moscoso.
Con
respecto a la Hermandad, en la visita eclesiástica de 1867 nos dice el párroco
torrijeño que hay varias asociaciones particulares (de socorro mutuo) entre las
que se encuentra la de Jesús Nazareno. Es por tanto, el germen de la devoción
por dicha imagen, que se verá ampliada por su fundación canónica a comienzos
del siglo XX por D. Balbino Longobardo Vera, D. Federico Díaz y D. Eduardo
López, todos ellos ilustres hijos de esta villa de Torrijos. (Con lo que las
fechas del Aniversario de Jesús Nazareno cuadrarían).
Fue
refundada a mediados de los años cuarenta del pasado siglo tras el paréntesis
de la Guerra Civil ,
bajo la presidencia de D. Gil Díaz.
En
aquellos años, la Hermandad
celebraba sus Juntas Generales en el domicilio del hermano D. Hipólito Rico, al
final de la calle de la
Estación , junto al surtidor de gasolina.
Gran
impulsor de esta Hermandad fue el que sería Presidente de la misma durante
muchos años, D. Rufino España Andújar. Los hermanos se reunían para las
procesiones de Semana Santa en el domicilio del Hermano Presidente, D. Gil
Díaz, en la calle del Tejar, esquina del callejón del mismo nombre.
Los
actuales estatutos de la
Hermandad reflejan fielmente los objetivos principales para
los que fue fundada en el pasado siglo. Todos ellos recogidos en el Título II,
artículo 7:
1º) Promover,
desarrollar e incrementar, según las normas de la Iglesia , el culto público
y privado en honor de nuestro Señor Jesucristo, bajo el título o advocación de Jesús
Nazareno.
2º) Promover
entre los hermanos una vida cristiana más perfecta y contribuir a la
edificación cristiana de la sociedad en que viven.
3º) Fomentar
el espíritu y vida litúrgicos en los actos de piedad.
4º) Buscar
una sólida formación bíblica y ascética mediante actos adecuados para ello.
5º) Practicar
obras de caridad y asistencia social, no sólo entre los hermanos, sino entre
todos los necesitados, sin excepción ni distinción.
Como hemos
dicho más arriba, y a la luz de nuevos documentos, podemos afirmar con
rotundidad que la Esclavitud de Ntra. Sra. de la Soledad de Torrijos se funda
en el año 1722 en el Hospital de la Santísima Trinidad, integrada por hermanos de ambos
sexos. (Por lo tanto se cumpliría el 292 Aniversario de su fundación).
Así consta en
un documento que alude a “un libro
empergaminado y sin foliar intitulado Libro
de la Esclavitud de Nuestra Señora de la Soledad, de Torrijos”, que fue
el primero de su serie (y actualmente desaparecido).
En enero de
1764, don Tomás de Marcos Molina, Visitador Eclesiástico del Partido de Santa
Olalla, Rodillas y Montalbán, informa al Consejo de Gobernación de la Catedral
de Toledo sobre la necesidad de revisión de las Ordenanzas de la Cofradía de la
Esclavitud de Ntra. Sra. de la
Soledad. El procurador de número de la ciudad de Toledo, don
Nicolás Martín Pintado, recoge el informe del párroco de la iglesia de San Gil,
don Juan Recio, quien con fecha 19 de febrero de dicho año, considera que no
hay inconveniente alguno para la aprobación de dichas Ordenanzas. Elevan dicha
petición al Consejo de Gobernación en nombre de los otorgantes y hermanos de la
cofradía, don Bernardino Carlos de Vilches, secretario de la misma, Isidro
Saiz, Diego Garrido, Luis Domínguez, Cristóbal Torrijos, José López Caudilla,
Melchor Fernández y Jerónimo Vázquez, en nombre de los treinta y tres hermanos
que componen la cofradía.
El Notario Público
y Apostólico, vecino de Torrijos, don Juan Pérez Menor, traslada copia de las
Ordenanzas, recogidas del pergamino, al Cardenal-Arzobispo de Toledo, Don Luis Antonio Fernández de Córdoba
y Portocarrero, conde de Teba, y el Consejo de Gobernación “aprueba en la forma ordinaria” dichas Ordenanzas con fecha 23 de
febrero de 1765.
Entre las
obligaciones a que se comprometen los hermanos y hermanas (“esclavos”) de la
cofradía figuran:
·
Asistencia con hacha a la misa solemne del 8 de
septiembre, festividad de la Natividad de Nuestra Señora, y de velar de cuatro
en cuatro durante una hora.
·
Que los hermanos que así lo deseen puedan confesar y
comulgar en dicho día contando con la asistencia del capellán, quien recibirá
limosna por parte de la hermandad por tal servicio espiritual.
·
Asistencia al funeral del hermano o hermana que
falleciere.
·
Obligación de asistir con el hacha a la procesión
del Viernes Santo, respetando la preferencia en el orden de la misma de las
“señoras mayordomas”.
·
Mandar decir dos misas si falleciese el capellán de
la cofradía.
·
Al fallecer un hermano, puede solicitar el ingreso
en la cofradía, si así lo desea, la viuda o su hijo mayor.
Más noticias
sobre esta hermandad las extraemos del Expediente General de Cofradías (60
reales en gastos para la celebración de función religiosa) y del “Almanaque
Parroquial de Torrijos (Toledo). Año I. 1929” , dirigido por el párroco de la Colegiata,
beato don Liberio González Nombela. Era entonces su Presidente don José Gómez
de Agüero y contaba con 85 cofrades, siendo de las más numerosas de entre las
cofradías torrijeñas en aquel período.
Tras el
paréntesis de la Guerra
Civil , en la década de los cuarenta, la hermandad cuenta sólo
con mujeres, aunque sus directivos son varones (D. Valentín Martín Doblado, D. Buenaventura Martín, D. Enrique Peña
Villanueva, entre otros). Esta hermandad solía celebrar sus reuniones o
asambleas en un local de la carretera de Gerindote, propiedad del inolvidable
Doctor don Enrique Peña Villanueva, donde actualmente se encuentra la oficina
de Correos.
A mediados de
los ochenta del pasado siglo, la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad será
asumida por la de
Jesús Nazareno , que la dotará de precioso estandarte y manto
dignos de tan excelsa devoción.
La imagen de la Virgen,
del siglo XVIII, es de vestir; es decir, sólo tiene talladas las manos y la
cara, quedando el cuerpo con un simple armazón de madera que se tapa con los
bellos trajes que posee Ntra. Sra. Ésta se guardaba y guarda en la antigua Capilla de
los Cebreros, donde anteriormente estuvo la del Santísimo Cristo
de la Sangre
antes de ser ubicada en el actual camarín del siglo XVIII. Curiosamente en el
precioso manto de Nuestra Señora, el Jueves Santo, aparecía prendido un billete
de cinco duros, de veinticinco pesetas. Nunca conocimos su anónimo o anónima
donante...
Es
impresionante la belleza del rostro de Nuestra Señora de la Soledad que se aparta de
los cánones escultóricos de la escuela Castellana para acercarse a los de la Andaluza. Desconocemos
su autoría, desgraciadamente.
En
1977, la hermandad encargó una carroza para las procesiones del Jueves y
Viernes Santo, ya que anteriormente se sacaban a hombros.
En
el año 1990, se cambió la indumentaria
de los hermanos en las procesiones de Semana Santa, pasando del capirote
blanco, cruz morada en el pecho, túnica morada y fajín blanco al capirote
morado, cruz blanca en el pecho, túnica morada con fajín blanco y capa del
mismo color.
En
1994 se adquirieron túnicas nuevas para las imágenes de Jesús Nazareno y Ntra.
Sra. de la Soledad ,
deterioradas por el paso del tiempo.
Un
año después se restauró el estandarte de la Soledad , realizado por las monjas de nuestra
localidad.
Felicitar
desde aquí a la Hermandad en sus aniversarios, precisando que la Esclavitud de
Ntra. Sra. de la Soledad es más antigua que lo supuesto hasta ahora, en más de
40 años…
Jesús Sánchez de Haro
Amigos de la Colegiata de Torrijos
Cronista Oficial de Carriches