Hace algunos días que se presentaron en Carriches los libros de los "Retablos en la Comarca de Torrijos" y "La Comarca de Torrijos durante la Guerra de la Independencia", con una gran acogida en la presentación y un gran éxito de ventas.
Aquí os dejo el texto de mi presentación, para los que no pudieron estar allí.
Buenas Noches:
De nuevo nos reencontramos en
Carriches para asistir a un acto cultural tan importante como es la
presentación de dos nuevas obras relacionadas con nuestro pueblo, en cuanto a
su historia y su patrimonio histórico. Se trata de los libros “La Comarca de
Torrijos durante la Guerra de la Independencia” y “Retablos en la Comarca de
Torrijos”.
Pero antes de nada, quisiera
agradecer la presencia hoy aquí de Julio Longobardo, presidente de la
Asociación Amigos de la Colegiata de Torrijos, Académico de la Real Academia de
Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y de la de Historia y Arte de
Torrijos y miembro del Instituto de Estudios Comarcales “Señoríos de
Entre-Ríos”; Teodoro Cañada, Instituto de Estudios Comarcales “Señoríos de
Entre-Ríos”; Isidro Castaño, Alcalde de Carriches; Señores y Señoras
Concejales, cura párroco de La Mata y Carriches, compañeros de las diferentes
asociaciones en las que participo (que parecemos como los tostoneros, de pueblo
en pueblo presentando nuestros trabajos), familiares y amigos, tanto de
Carriches como de pueblos vecinos como La Mata. Muchas Gracias por
acompañarnos.
Retomando el asunto que nos trae
hoy aquí, hablar de estos dos libros, quisiera comenzar por el que primero fue
presentado, concretamente en Santa Olalla, el pasado año 2010, con una gran
acogida por los lectores interesados en conocer los acontecimientos históricos
relativos a Torrijos y los pueblos de la Comarca durante aquella guerra que marcó el
inicio de la Edad
Contemporánea Española.
Participan de este proyecto gran cantidad de pueblos de nuestro entorno (46) entre los que destacan Gerindote,
Carriches tuvo un papel importante
en el desarrollo de los acontecimientos, tanto que en el libro nuestro pueblo
ocupa 46 páginas, sólo superado por Torrijos.
Allí podréis encontrar una breve semblanza de Carriches, situada de
camino entre Toledo y Talavera de la Reina, en el periodo de tiempo que
transcurre entre 1808 y 1834.
La invasión francesa, el tránsito de tropas, la guerra de la
independencia en un primer momento (1808-1812) y la posguerra inmediata
(1813-1834), en la que los gastos se hicieron excesivos para un pueblo
masacrado con continuas requisiciones.
Pasearán por el Carriches de otro tiempo, el que fue, con calles intransitables,
embarrancadas por las incesantes lluvias; campos arrasados por las plagas de
langosta; gentes que se ganaban el pan con un trabajo duro en el campo.
Una vida diaria conocida a través de los documentos y las fuentes
impresas, que se van parcheando en sus baches con multitud de historias y
tradiciones llegadas hasta nosotros en el recuerdo de nuestros abuelos.
A ellos, y a todos los vecinos de Carriches, que lucharon por recuperar
la independencia local años atrás conseguida de manos del rey Fernando VI,
dedico el relato de los hechos acontecidos en la Villa de Carriches durante la
Guerra de la Independencia.
Con los datos puestos sobre la mesa, considero importante el papel
jugado por el pueblo y sus gentes en el desarrollo de los acontecimientos, en
el paso de tropas, acantonamiento de las mismas, su manutención y su apoyo
logístico a nivel provincial.
Y si importante fue el paso de las tropas, tanto españolas como
francesas, no menos fueron las privaciones sufridas por sus vecinos durante años
para revertir sus recursos en las tropas aliadas que combatían contra los
invasores.
Nadie dejará de valorar en su justa medida la importancia de Carriches
en la contienda, que manchó de sangre sus calles en acciones de heroicidad, que
se desangró en víveres para mantener a sus defensores y que fue masacrado por
los franceses en el robo de sus granos.
El segundo de los libros, “Retablos en la Comarca de Torrijos”,
presentado el pasado mes de enero en el auditorio del Palacio de Pedro I de
Torrijos, no se trata sólo de un corpus o catálogo de los retablos comarcales
más notables desde el siglo XVI al XVIII; sino también de un estudio de los
caracteres artísticos y estilísticos del retablo; así como de los aspectos
sociales, económicos y profesionales de los artistas, autóctonos y foráneos;
los cuales, desde los centros artísticos de la provincia, atendieron la demanda
de este género.
Los objetivos de
este trabajo se dirigen al conocimiento del rico y variado muestrario de
retablos de la zona, el cual constituye parte esencial de nuestro patrimonio
artístico desde el Renacimiento hasta el Barroco. Se trata, pues, de ofrecer un
estudio global, de conjunto, sobre tan importante manifestación de arte sacro; a
la vez que un análisis individualizado. En definitiva, conocer para admirar su
riqueza y variedad, para conservar y evitar más destrucciones y deterioros,
para legar a las generaciones futuras una herencia valiosa.
En cuanto a Carriches, conserva su parroquia un retablo renacentista de
gran calidad artística, cuyos autores, de primer orden, plasmaron un programa
iconográfico muy completo.
A través de los protocolos notariales conocemos sus nombres: Francisco
de Linares, autor de los trabajos de escultura; Juan de Tovar, de la talla y
arquitectura propiamente dicha; y la pintura de Isaac de Helle.
En el primer cuerpo del retablo se incluyen dos escenas del Evangelio,
con las que se representa el ciclo de la Navidad : la Encarnación y la Natividad. Pese a
lo conocido de ambos temas no se sacrifica ningún detalle, así se explica que
en la primera de ellas, la
Anunciación , incluyan tanto los elementos más usuales como el
florero con azucenas símbolo de virginidad, y la filacteria que porta Gabriel
con el texto de la salutación a María, como los que aluden a los últimos
dictados trentinos, representando a una Virgen "intelectual" ocupada
en el estudio de las sagradas escrituras en el interior de su habitación (cuyo
ingreso y lecho descubrimos al fondo), y no a una muchacha asustada al ser
interrumpida de sus labores manuales, como solía representarsela en décadas
anteriores.
El segundo cuerpo se dedica a la hagiografía, la vida de los Santos: en
el centro, el titular de la iglesia, San Pedro en cátedra, advocación no
excesivamente frecuente, que conmemora la elevación del santo a su Cátedra de
Antioquía, pero que, como en este caso, se suele aprovechar para representarle
con la magestad que corresponde al primer pontífice romano, revestido de capa,
guantes y tiara de triple corona, ornamento que se había incorporado a la
iconografía de los papas a partir del siglo XV. Este cuerpo dedicado a los
santos se completa con dos escenas pintadas: Santa Catalina de Alejandría en su
representación tradicional sacada de la narración medieval de la Leyenda Dorada de
Jacopo da Varagine con los atributos de tal historia entre los que destaca su
más famoso instrumento de martirio, la rueda dentada rota, pero representando
también la espada que alude a su decapitación, la corona que rechazó y su pie
sobre la cabeza de su torturador, Majencio, ya que, según otra de las historias
de la misma leyenda, fue vencido por Constantino gracias al signo de la Cruz que Catalina había
defendido. La última pintura, pensamos que sería la figura masculina de un
santo, aunque no podamos asegurar cuál, ya que la tabla original fue sustituida
en el primer tercio del siglo XVII por el lienzo que hoy contemplamos de los
estigmas de San Francisco, si bien no se puede excluir que, dado que es un
santo de enorme devoción, se mantuviera el tema, aunque se sustituyera la obra.
En el ático, un Calvario, única pieza de la calle central para la que
los documentos no nos dan autoría. En su caja, en 1780, había un Cristo que en
tal fecha fue bajado para ser objeto de culto independiente. Tal vez al
llevarse a cabo la bajada de esa talla, en su lugar se colocó el lienzo del
Ecce Homo que remató el conjunto hasta la restauración de 1982, momento en que
se colocó el actual Calvario, procedente del retablo de Adovea. Al ser de
dimensiones más reducidas de las que debió tener el original, los restauradores
se vieron obligados a prescindir del basamento sobre el que apoyaban las tres
imágenes, y que hoy se guarda en la sacristía, realizando, en su lugar, sendas
peanas para María y el Apóstol, con lo que aumentaban su altura, y colocando la
Cruz no sobre la base de la caja, sino sobreelevada, sin ningún tipo de apoyo.
Dios Padre, preside el conjunto desde el frontón del ático.
En
este momento sólo cabe felicitar a los actuales moradores de Carriches por
contar con uno de los escasos retablos renacentistas de la zona, y si nuestros
antepasados fueron capaces de conseguir el mejor conjunto que en cada momento
estuvo a su alcance, no me cabe duda que entre todos lograremos mantenerlo,
puesto que libros como el que ahora se presenta demuestran un claro interés por
el patrimonio histórico y no existe mejor garantía de conservación que la
preocupación por su estudio.
Hasta
aquí esta breve reseña de los dos libros presentados, “La Comarca de Torrijos
durante la Guerra de la Independencia” y “Retablos en la Comarca de Torrijos”.
Editados por el Instituto de Estudios Comarcales “Señoríos de Entre-Ríos”,
estamos preparando una nueva investigación sobre las cuevas y subterráneos de
la comarca, como ya os anunciaba en la Revista Adovea. Espero contar con
vuestra colaboración.
Vamos a ir acabando. Nuestra asociación, Patrimonio Cultural Villa de
Carriches se fundó en el año 1997 con la idea de investigar, recopilar y
conservar el Patrimonio Histórico de la Villa de Carriches.
No es falsa modestia
reconocer los presuntos méritos conferidos a esta asociación, sin dejar de
afirmar con rotundidad que dicho honor es fruto del trabajo en equipo de todos
y cada uno de los compañeros de la
Asociación y también de muchos carrichanos que nos han
apoyado desde el principio en nuestros fines, en la tan noble labor de
investigar y divulgar nuestra historia, así como también velar y defender la
conservación de nuestro Patrimonio Artístico e Histórico. Estas dos nuevas
publicaciones nos acercan un poco más a esos fines.
Muchas
gracias por vuestra presencia, y gracias por haber perdido un rato de vuestro
tiempo para asistir a esta presentación.
Carriches,
6 de septiembre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario